Piratas de Somalia: ¿una lucha por el medio ambiente?
pulicado el martes 14 abril 2009 por Valjean from ecologicablog
Aparece a menudo en la prensa de todo el mundo: los piratas somalíes se están haciendo fuertes y lanzan ataques desde sus costas contra grandes buques. No aparece nunca, en cambio, en la prensa, la siguiente hipótesis: que los piratas de Somalia podrían estar preocupados por la conservación del medio ambiente, motivo que les impulsaría a sabotear y secuestrar el transporte marítimo que pasa por sus costas. Es la tesis que vertebra el artículo “¿Por qué no condenamos a nuestros piratas?” del cantante somalí-canadiense K’naan, recogido a su vez por el blogger del Huffington Post Michael Vazquez. ¿Un cantante? Sí, pero es que la prestigiosa Al Jazeera también señala que la lucha contra los vertidos tóxicos es lo que hay detrás de la piratería.
Ok, no seamos ingenuos. El dinero es lo que mueve al mundo y también a los piratas somalíes. Pero analicemos también un poco la historia: Somalia carece de gobierno estable, con efectivo control sobre su territorio, desde 1991. El problema de los piratas nació en 1992. Paralelamente al derrocamiento del dictador Siyad Barre, dos rebeldes del clan Hawiye, Ali Mahdi y el general Mohamed Farah Aidid se hicieron con el poder bajo la aureola de liberadores. Desgraciadamente, una vez en el poder, los señores de la guerra y sus milicias entraron en un sangriento y largo conflicto armado.
Pero la guerra es cara. Mientras Aidid decidió encontrar ingresos con el robo de camiones con ayuda humanitaria, Ali Mahdi se fijó en el Océano Índico. En esa época, los pescadores somalíes venían quejándose de la pesca ilegal a gran escala llevada a cabo por buques que entraban sin permiso en las aguas del país. ¿Quejándose a quién? Sin gobierno, sin autoridades, sin una policía estatal que escuchara y respondiera, y en medio del ruido de la violencia, nadie escuchó la voz de los pescadores somalíes.
Pues bien, lo peor estaba por venir. Porque un día llegó la empresa Achair Partners y acordó con Ali Mahdi que se lanzarían containers llenos de residuos y desechos en las aguas de Somalia a razón de 3 dólares la tonelada (eso es lo que se dice, atórguenle ustedes la credibilidad que crean conveniente). ¿Saben el precio de deshacerse de la misma cantidad de residuos en las costas europeas, según el cantante K’naan? Creánselo o no, asegura que hacer lo mismo en Europa habría costado 1 millón de dólares la tonelada.
¿Cuándo salió a la luz este turbio y apestoso negocio? Con el tsunami que azotó el Índico en 2004. La fuerza de la gigantesca ola llevó a la costa varios contenedores en mal estado, que goteban y dejaban escapar su contenido tóxico. Miles de personas en la región de Puntland empezaron a sufrir enfermedades nunca vistas como hemorragia abdominal, caída de la piel, síntomas claramente cancerígenos. Nick Nuttall, portavoz del Programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas, dijo que los containers contenían diferentes tipos de desechos, incluyendo “uranio, basura radioactiva, plomo, cadmio, mercurio y residuos químicos”. Meses después, los pescadores locales junto a la milicias de los señores de la guerra se hicieron a la mar para dar caza a esos buques occidentales que les llevaban a la ruina, a la muerte, a la enfermedad.
Han pasado los años y lo cierto es que esos ex-pescadores y milicianos puede que hayan perdido ese idealismo como motivación, y que han empezado a apreciar lo jugoso y rentable que pueden ser los rescates. Pero el caso es que, según Ahmedou Ould-Abdallah, enviado de la ONU en Somalia, los vertidos de basura tóxica occidental en las costas somalíes persisten en la actualidad. Por ello, muchos somalíes, preguntados acerca de tal o cual barco secuestrado, responderá con la pregunta: ¿Y cómo puede estar usted seguro de que ese barco no ha tomado parte en actividades ilegales que están destruyendo mi costa?
Tal y como muy gráficamente lo expresa K’naan, si deshacerse de la piratería significa dejar vía libre a la destrucción de la vida acuática, de la costa somalí y de la salud de sus habitantes, en ese caso, todos los somalíes enarbolarán orgullosos la bandera pirata. Ni ellos, ni nosotros occidentales a quién la verdad nunca se nos cuenta completa, queremos que Somalia siga siendo el vertedero nuclear y tóxico de la Unión Europea y la OTAN.
(las imágenes han sido añadidas por underave)
2 comentaris
Desconozco lo que hay de cierto en el aspecto ecológico de la cuestión de Somalia. Pero lo que parece muy claro y evidente es que a los piratas les importa un higo la ecología de su país y mucho, por el contrario el vil metal, que es lo único que exigen cuando secuestran barcos de manera indiscriminada.
La actitud de estos piratas, salvando las distancias me recuerda mucho la de los okupas, que justifican sus actos en virtud de un supuesto derecho a una vivienda digna, cuando en realidad utilizan los edificios okupados para financiar y expandir su franquicia captando adeptos para las mil y una causas que se defienden desde los famosos CESOAs ( Centros socialds okupados autogestgionados )
Pero tu de donde as salido nerjeño? Vete a tu pisiko del ikea y deja de hablar de gilipolleces, franquicias okupas?? Tu donde vives?? En la moncloa o q??
Vaya primo…..
Esta es una web que defiende la okupación de espacios, que se reforman y se abren a la gente, donde se ofrecen variedad de actividades. Pero tu no hace falta que te pases, sigue con tu ignorancia xaval!